lunes, 30 de junio de 2014

Meditando...Legión de Ángeles



Más De Doce Legiones De Ángeles



Los Ángeles siempre han sido motivo de especulación, algunas veces de adoración y en otras de misterio. Pero, realmente quienes son los ángeles?. La Biblia claramente lo dice y lo demuestra: “¿A cuál de los ángeles dijo Dios jamás «Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies»? ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?” Hebreos 1:13,14. Ya este verso, descarta la posibilidad de adoración a los ángeles, porque ellos son espíritus al servicio de los hijos de Dios.

La noche que el Señor Jesús fue entregado por Judas en el huerto de Getsemaní el Señor hizo una declaración grande y poderosa del cuidado de Dios sobre él y por supuesto nos incluye a nosotros. Veamos el pasaje:

Mateo 26:50-53: “Entonces se acercaron y echaron mano a Jesús, y lo prendieron. Pero uno de los que estaban con Jesús, echando mano de su espada, hirió a un siervo del sumo sacerdote y le quitó la oreja. Entonces Jesús le dijo:—Vuelve tu espada a su lugar, porque todos los que tomen espada, a espada perecerán. ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles?”. 

Pedro quiso defender al Maestro y echó mano a una espada. Frente a esa acción tan llena de valor, El Señor no lo alabó, ni lo reafirmó, sino que lo confrontó con una de las declaraciones más maravillosas de todos los tiempos: . ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles?.

En esta declaración del Señor Jesús encontramos por lo menos cuatro cosas:

§ En primer lugar: Las crisis de la vida no siempre se manejan con la fuerza humana, porque se pueden complicar.

§ En Segundo lugar: La Oración sigue siendo el recurso más hermoso y confiable frente a las crisis de la vida. “Acaso no piensas que puedo orar?”.

§ En Tercer Lugar: El Padre siempre responderá en su tiempo y en su manera a la oración: “ Él No me daría?’”.

§ Y en cuarto lugar: Los Recursos de Dios van más allá de lo que nuestra mente puede procesar en el ambiente de Crisis. “Me daría más de doce legiones de ángeles”.

Esta última declaración es muy poderosa. Para ello el Señor habla de Legión….Doce Legiones…Y Más de Doce Legiones:

Comencemos por Legión: Qué es una legión? La palabra legión es un término militar en el sistema Romano. Una legión era un grupo de por lo menos 6000 soldados romanos. Puede ser más alto, pero no menos de 6000.

Ahora, el Señor no le dijo a Pedro que el Padre le daría una legión , sino por lo menos doce legiones. Una sencilla formula matemática nos dice que 6.000X 12 son: 72.000 ángeles que el Padre estaría dispuesto a enviar para su hijo con una sencilla oración. Ahora, esplendorosamente el Señor no habló de Doce legiones sino de Más de Doce Legiones, de manera que el número no está determinado, pero sería mucho más de 72.000 ángeles. Esa noche mientras esto sucedía en Getsemaní, podemos imaginar que habían más de 72.000 ángeles listos, esperando la orden del Padre ante la oración de su hijo.

Ahora, nos podemos hacer otra pregunta: Si el Señor estaba hablando de más de 72.000 ángeles, cual sería la fuerza combinada de más de doce legiones de ángeles?.

Para ello nuestros ojos se asombran y se abren más y más cuando leemos un pasaje como el de Isaías 37:36: “Y salió el ángel de Jehová y mató a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios; y cuando se levantaron por la mañana, todo era cadáveres”.

Sí, yo se, podemos pasar sin darnos cuenta la línea de la especulación, pero porque no usamos también un poquito de imaginación para detectar la grandeza de la protección divina, cuando sabemos que el enemigo es bueno para especular con sus ataques y crisis para tratar de destruirnos.

Un solo ángel mató 185.000 soldados en una sola noche entonces la fuerza combinada de 6.000 ángeles sería capaz de destruir 1 billón ciento diez millones de hombres. Esa sería la fuerza combinada de una legión. Ahora, si el Señor habló de que el Padre le daría más de Doce legiones de ángeles, cuál sería la fuerza combinada de Doce legiones?. Multiplicamos nuevamente y encontramos que sería la asombrosa cifra de: 13 billones trecientos 20 millones de hombres aniquilados por los ángeles. , lo cual es dos veces el número de seres vivientes de la tierra. No es esto maravilloso?

Jesús no necesitaba de la espada de Pedro esa noche teniendo a disposición la fuerza combinada de más de doce legiones de ángeles.

Significa esto que no tenemos que pasar crisis ni dificultades ya que podemos pedir miles de ángeles? De ninguna manera, porque ni Jesús lo hizo, pudiendo hacerlo. La lección acá es:

Con tanta riqueza espiritual disponible para nosotros desde el cielo, no nos aprovechemos de eso, sino que descansemos sabiendo que no estamos solos y que por lo tanto, no debemos tomar las cosas por nuestra propia mano, no es con fuerza ni con ejercito, sino con el Espíritu del Señor, no intentemos manipular a Dios con nuestra arrogancia espiritual, no huyamos de las noches oscuras ni intentemos frotar la lámpara como Aladino. Estemos dispuestos a crecer en medio de las dificultades de la vida, sabiendo que Dios nos mira y espera decirnos como lo hizo con su hijo Jesús: “Este es mi hijo, mi hija amada en quién tengo complacencia”. La Belleza de la vida no está en pedir milagros, sino en ser un milagro para otros cuando ven la confianza que tenemos en el autor y consumador de nuestra Fe.

Con amor

De: Serafín Contreras Galeano


http://www.renuevodeplenitud.com/mas-de-doce-legiones-de-angeles.html



domingo, 29 de junio de 2014

Meditando...Si la bestia no puede verte, no podrá herirte

Dios nos habla de muchas maneras, y, además con cada uno de Sus hijos tiene su forma personalizada de comunicarse.

Meditando en esto, se puede comprobar en la Palabra de Dios cómo Dios se ha comunicado de modos muy distintos con los Suyos.

Es cierto que en Su Palabra ya están todas las respuestas. Hay muchísimas decisiones en la vida, incluso en el día a día, en las cuales meditando en la Palabra se puede obtener la respuesta, porque Ella  nos da la sabiduría y dirección adecuadas,  pero también, hay otras muchas decisiones que son pequeñas cosas, o grandes, que son individuales, que sólo puede ser Dios quién nos lo revele y muestre personalmente. Y esto es porque, realmente, a Dios hay que consultarle todo, o comentarle todo, o preguntarle todo y estar todo el día hablando con Él, porque así es cómo siempre todo sale bien.

Es decir, un ejemplo sencillo o gráfico ¿Qué sería mejor hacer hoy de comer tortilla de patatas o pasta?...quiero decir con esto, que hay cosas que sin estar escritas, porque pertenecen a las decisiones personales del día a día, y que no salen de la Voluntad o Palabra de Dios, pero es importante consultarlas con Dios igualmente, porque si nosotros vemos desde nuestros pies a unos pocos de Kilómetros,  Dios ve a miles de Kilómetros lo que está por venir, y Él lo va a ir recolocando y redireccionando todo para obrar en nuestro favor, y nos va diciendo el camino mejor para hacer cada cosa.

Del mismo modo que hay cientos de pequeñas cosas al día, que, sin salirse de la Voluntad Escrita y revelada para nosotros es importante y muy ventajoso para nosotros consultarle a Dios, (Dios todo lo ve y es el Sabio de los sabios, y, encima de todo esto, es el Padre por excelencia que nos ama y quiere lo mejor de lo mejor para nosotros, aprovechemos esto para preguntarle todo!!!) de esta misma manera, Dios se nos muestra o nos responde de muchísimas formas distintas, y eso me pasó a mi el otro día con una frase de una película infantil que veía mi hija.

La frase era la siguiente:

Si la bestia no puede verte, no podrá herirte.

Entonces,  me saltó una especie de "campanilla" interna en cuanto oí esta frase, y empecé a meditar sobre todo este asunto.

El enemigo ha venido a matar, robar y destruir, sin embargo nosotros tenemos un "halo" de protección de Dios. Si ese halo se pierde, hay peligro. Cuando Pablo nos advierte sobre el enemigo, nos dice que: "El adversario anda como león rugiente esperando a quién devorar".Es decir el espíritu de Jesucristo no se pierde, es semilla incorruptible; el amor y misericordia de Dios tampoco se pierde, es eterno e incondicional, pero, sí hay una advertencia de peligro si nos metemos en terreno que no procede de Dios.

¿Si el enemigo lo tuviera fácil con nosotros, porque iba a esperar y no a atacar directamente?

Un león cuando ruge, da mucho miedo, mucha impresión, es fiero, y sus rugidos se oyen a kilómetros; y así es cómo dicen las Escrituras que está el enemigo esperando su presa, cómo un león rugiente, activo y hambriento. No hablamos de un león que acaba de comer y está durmiendo la siesta.

Y si el león espera es porque no puede atacar así cómo así, por eso, quedamos como "escondidos" ante sus ojos, de alguna manera no puede acceder a nosotros, no puede vernos, o bien, no puede acercarse si permanecemos en la Voluntad y territorio de Dios.

De modo que el halo de protección de Dios viene a ser cómo una coraza, que en cierto modo, nos hace invisibles al enemigo, porque no puede atacarnos. Cuando nos metemos en terreno del león, en terreno del enemigo, entonces puede atacarnos, aunque Dios acude en nuestra defensa y protección, pero, el enemigo adquiere gran ventaja en esta situación para podernos devorar.

Los únicos que tenemos protección, la que pagó con Su sangre Nuestro Señor, somos, precisamente, los que creemos que Su sangre nos protege.

Los incrédulos, aún suponiendo que sean gente con principios muy establecidos en la justicia y con un caminar honesto y de servicio a los demás, sin embargo,no tienen ese halo de protección, siempre están visibles y en el territorio del león, por eso, se dice de mucha gente muy desgraciada, o que ha sufrido injustamente en alguna causa:

"Este hombre era una buena persona, no merecía que le haya pasado esto...con toda la gente mala que hay en el mundo y esto le ha ido a pasar a él"

O esta otra frase:
"Este niño era muy pequeño, aún no había hecho ningún mal"

Y, eso ocurre porque no tienen el halo de protección de Dios, por tanto están en el territorio de Satanás, (pues es el príncipe de este mundo), el cual en otro tiempo fue de Adán y Eva, y se lo entregaron al Enemigo, y a al cual pertenecen todos los que no han creído en el Anuncio.

En toda esta cuestión, hablando con una de mis hijas, me dijo mi hija ¿entonces...cuando hacemos la Voluntad de Dios porqué nos pasan a veces dificultades o aflicciones?

Tenemos por ejemplo el caso de Pablo, cuando Satanás le envía un mensajero. Pablo estaba haciendo la Voluntad de Dios, pero era perturbado por un mensajero de Satanás. (el aguijón en la carne)

Sin embargo, en las Escrituras también queda claro, que la Gracia de Dios es más que suficiente, que los que amamos a Dios todo nos ayuda a bien, que la prueba genera paciencia y la paciencia genera fe. (Bástate mi Gracia).(Los que amamos a Dios, todo nos ayuda a bien).

A veces, simplemente es cuestión de crecimiento, ¿Cuántas veces nos hemos creído que estábamos en la Voluntad de Dios y Dios nos ha demostrado lo que todavía nos faltaba por aprender? A mí me ocurre casi  a diario, que Dios me muestra una y otra vez lo que todavía me falta, en este camino de perfeccionamiento.

Pablo estaba en la Voluntad de Dios, sin embargo, todavía tenía que fortalecerse en Su Gracia, y saber que con eso, le bastaba y le sobraba.

Pablo y los apóstoles vinieron en un tiempo muy concreto, donde sabían muy bien su cometido, y donde tenía que quedar clara la seriedad del asunto. El asunto es que la crueldad del enemigo es insaciable, no tiene fin, no tiene paro, y que si pudiera nos mataría, porque nos odia.
Jesucristo tuvo que entregar su vida a aquel tremendo horror, porque era la única solución para rescatarnos de semejante infierno en vida, y en la vida venidera también.

Dios dice que no nos ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana, es decir, que no vamos a pasar lo que pasó Nuestro Señor, que tenemos que ser valientes, porque esto no es nada comparado con lo que pasó Jesucristo, que esto no es nada si miramos las cosas de arriba y lo que está por venir, Dios dice que no vamos a ser tentados más de lo que podamos soportar, así que lo que venga, lo vamos a poder soportar, porque es una Promesa de Dios.

Dios no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de amor, poder y dominio propio, nosotros, los hijos de Dios, somos como el ave Fénix, que vuelve a resurgir y a levantarse una y otra vez, porque es el espíritu de Cristo el que lo hace, no nosotros por nosotros mismos.

Él preserva nuestra vida, y, por las llagas de Cristo hemos sido sanados. En el Nombre de Jesucristo hay poder, sanidad y abundancia de suplencia en todo, y en Dios siempre confiamos sabiendo que nos llega siempre Su Salvación porque es Fiel y galardonador de los que le buscan.

Dios dice, siempre dice, que tengamos paciencia y fe, y que no nos debilitemos, que no desmayemos, que nos alimentemos con Su Palabra, así cómo el profeta fue alimentado y fortalecido con una torta de pan, así nosotros necesitamos tanto, o más que la comida física, comer de las palabras de Dios, para estar fuertes.

Si la bestia no puede vernos, no puede herirnos, sólo puede molestarnos o afligirnos momentáneamente, pero no herirnos...y, para que la bestia no pueda vernos, nos tenemos que cubrir con Su Palabra, que es la que nos hace invisibles, aunque vivamos, físicamente,  en el territorio del enemigo, donde los leones andan rugiendo por todos los lado, hambrientos, esperando a quién devorar.

¿Esto significa vivir con miedo? No, porque no tenemos espíritu de cobardía, sino de valor, además el miedo no proviene de Dios, sino del Enemigo de Dios.

Dios dice que " por nada estemos ansiosos, sino que sean conocidas nuestras peticiones delante de Él"

Poner algún miedo antes que a Dios, es idolatría, al fin y al cabo.
Da igual si el miedo es de salud, miedo por tus hijos, de economía, emocional....da igual, al fin y al cabo, el miedo es el miedo, y la solución siempre es la misma: " Confía en Él, Él hará".

Además Cristo venció:

"En el mundo tendréis aflicción" Dios nos avisó que habría aflicción, pero también nos dijo, que no fijemos nuestros ojos en la aflicción, sino en el gozo posterior, sabiendo, con total y absoluta certeza, que veremos Su salvación.
"En el mundo tendréis aflicción pero confiad, yo he vencido al mundo".

"DICHOSO EL HOMBRE QUE EN ÉL CONFÍA"




jueves, 26 de junio de 2014

Meditando...La única prueba verdadera



La única prueba verdadera que debemos aplicar a nuestras vidas es determinar si nuestro andar glorifica a Dios. Esta prueba nos dice si nuestro andar está bajo la dirección del Señor o si estamos actuando simplemente por nuestros sentidos egocéntricos, apartados del Espíritu de Dios por otro espíritu. 

de Victor Paul Wierwille (cita del libro: La Biblia me lo dice)

Publicación y traducción: The Way International

miércoles, 25 de junio de 2014

Meditando...Bástate mi gracia

                                                              

"Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera."(2 Corintios 12:7)
Por años el diablo se ha valido de la enseñanza tradicional del aguijón en la carne del apóstol Pablo para convencernos de que no necesitamos las bendiciones de Dios y de que debemos aceptar desde las enfermedades hasta el pecado: pero que lo hagamos por voluntad propia.


Quizás sea la interpretación errónea más destructiva y más ampliamente aceptada que existe en el Cuerpo de Cristo. He ido a países a predicar a gentes que apenas tenían conocimiento de la Palabra, y me he dado cuenta de que había llegado hasta ellos la enseñanza acerca del aguijón de Pablo.

A la mayoría de ellos se les ha dado la enseñanza errónea. La tradición dice que Dios le dio a Pablo el aguijón en la carne. Aún más, la tradición convierte al aguijón en un gran misterio. Pero eso no es lo que las Escrituras dicen; lo que dicen es que el aguijón en la carne era un mensajero de Satanás. No era de Dios, ¡sino de Satanás! El aguijón era literalmente lo que Pablo dice que era: un mensajero enviado de Satanás.

Pablo predicaba el Evangelio a todo lado que iba, y cada vez que lo hacía, destruía un poco más el reino de Satanás. Éste le envió un mensajero, un espíritu malo, para impedirle que siguiera predicando.

Cuando Pablo le pidió al Señor acerca de ese aguijón (véase 2 Corintios 12:8-10), Dios no le contestó en forma negativa, sino que le dijo: "Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad [en la incapacidad para producir resultados]" (W. E. Vine¿s Expository Dictionary¿Diccionario Expositivo de W. E. Vine).

En otras palabras, cuando Pablo no tuvo más fuerzas para seguir adelante, el poder milagroso de Dios fue suficiente para él y lo capacitó para ser un vencedor a pesar de su debilidad.

No permita que el diablo le impida obtener la victoria. Deshágase de la tradición y atrévase a creer la Palabra de Dios. Pelee la batalla de la fe, y al igual que el apóstol Pablo, usted verá la salvación del Señor. 

                                                                

De Kenneth Copeland Ministries Europe




martes, 24 de junio de 2014

Meditando...Se quitó el zapato

Del Libro “Orientalismos de la Biblia” Vol. 1 De Bishop K. C. Pillai

Había ya desde hacía tiempo esta costumbre en Israel tocante a la redención y al contrato, que para la confirmación de cualquier negocio, el uno se quitaba el zapato y lo daba a su compañero; y esto servía de testimonio en Israel.
Entonces el pariente dijo a Booz: Tómalo tú. Y se quitó el zapato. (Rut 4:7,8)

Yo sé que estás familiarizado con los bellos acontecimientos acerca la devoción de Rut hacia Noemí, pero déjame que vuelva a relatártelos señalándote algunos puntos que han bendecido particularmente mi corazón. Estoy convencido de que también te servirán de aliento en el Señor.

El hambre que devastó la región de Belén de Judá, hizo que Elimelec y su esposa Noemí procurasen refugio en la tierra de Moab. Allí fue donde la tragedia cercó la vida de Noemí. Su marido y sus dos hijos murieron.

Sintiendo nostalgia del entorno familiar y de su tierra de origen, Noemí decidió regresar. Sus dos nueras estaban decididas a irse con ella, pero Noemí les rogaba que permaneciesen en su tierra. Finalmente, Orfa besó a su suegra y se despidió. Sin embargo a Rut no le pasó por sus pensamientos dejar que Noemí se fuera sin ella.

La forma en que se dirigió a su suegra, y que hizo que dejase Noemí de insistirle a Rut que debía de permanecer en Moab, es la declaración, pienso yo, más bella y conmovedora que  alguna vez hayan escuchado mis oídos: "......no me ruegues que te deje y me aparte de ti; porque donde quiera que tu fueres, iré yo, y donde quiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada......" (Rut 1:16,17). A Noemí se le derritió el corazón y Rut regresó con ella.

El ser humano no ha cambiado tanto en todos estos años que nos separan desde los días de Noemí. Ella fue tan azotada por las tragedias que le habían sucedido que hasta su apariencia externa estaba completamente cambiada. Cuando aquellos que la conocían la vieron llegar y se le acercaron, ella les pidió que ya no la llamasen más ni se refiriesen a ella como Noemí, que significa "Placentera." Quería que la llamasen Mara que significa "Amarga." Una vez que la mayor parte de nosotros en un momento u otro de nuestras vidas ya hemos probado el sabor amargo de las aguas de la adversidad, estoy seguro de que podemos muy bien identificarnos con ella en su trágica experiencia.

En el Oriente, la mayor parte de los matrimonios se dan entre familiares. Uno de los motivos para que así suceda tiene que ver con el hecho de que, siendo así, las riquezas se quedan en la familia, y otra es que una mujer que se quede viuda, queda siempre al cuidado de la familia del esposo. Porque no se trata simplemente de ser solo un familiar, por ley de casamiento, a la familia inmediata, sino que además es un familiar de sangre también en la mayoría de los casos.

Rut tenía que dedicarse a espigar en los campos para poder sustentarse a sí misma y a su suegra. La gente pobre en el Oriente puede siempre espigar en los campos (recoger las sobras de las espigas después de la siega). Se tiene por costumbre y es un hecho, que los segadores vayan dejando para atrás a propósito algunas espigas en el campo para que las viudas, los huérfanos y los extranjeros puedan recogerlas. Esta es la ley cultural que tienen. Su sistema de bienestar social.

La manera como Noemí creyó que podría encontrar descanso para el trabajo que Rut estaba teniendo con ella, fue a través del pariente de su fallecido marido, Booz. Rut ya había caído en la gracia de Booz, le había causado buena impresión a sus ojos. Ya les había instruido a los hombres jóvenes diciéndoles que "no la molestasen." Había mostrado tener compasión por ella asegurándose que nada le faltase y tuviese siempre lo suficiente, tanto para ella, como para Noemí. Se había sentado con ella a la hora de la comida. La había tratado de igual a igual. La reconoció como un pariente más.

Noemí entonces le sugirió a Rut que fuese a encontrarse con Booz aquella noche donde estaría, aventando la parva de la cebada. Ese es el sitio donde se tira al aire el grano para que el viento pueda llevarse la paja.
Esta instrucción que Noemí le da a Rut, hace que inmediatamente le surja la sospecha, a quienes no están familiarizados con las costumbres de las personas en el Oriente. Juzgan que Rut se dirige a Booz con segundas intenciones inmorales para "atrapar un casamiento" con Booz. Nada de eso tiene que ver con el caso.

El sitio donde el grano y la paja se echaban al aire y se separaban estaba generalmente situado sobre una gran roca por encima del pueblo, a la vista de todos y donde los vientos predominantes soplaban con más fuerza. Así que ese sería probablemente el sitio más ridículo escogido para un plan de inmoralidad de ese tipo.

Así que, el hecho de ella recostarse a los pies de Booz en la era, no es otra cosa sino una señal para él y los que con él estaban de su humildad, y no una evidencia de malos designios. Y finalmente, el hecho de que le pidiera que extendiera su capa sobre ella no tiene tampoco la connotación que muchos se han imaginado, sino que tiene un bellísimo significado. Permíteme que te explique.

En primer lugar, "capa" no es una buena traducción". Debía ser "fular" (pañuelo). Algunas veces leemos en la Reina-Valera que alguien "rasgó sus vestiduras." Suena como un espectáculo de "strip tees." Claro que no tiene nada que ver con eso. Lo que se "rasga" siempre es el fular, no la ropa en general.

El fular es una pieza de paño que tiene cerca de un metro de largo y que se dobla en cuatro partes y se usa alrededor del cuello. Una especie de bufanda. El "rasgar el fular" es una manera Oriental de expresar exteriormente una ira o angustia interior.

Pero también, como en este caso cuando se extiende es un símbolo de protección. Así que cuando Rut le pidió a Booz que extendiese su fular sobre ella, lo que estaba sencillamente pidiéndole era su protección. Booz fue muy decidido dándole este símbolo de su cuidado, pues quería casarse con ella - quería redimirla porque ella era la viuda de un familiar suyo.

De acuerdo a la ley Oriental, la tierra solamente puede ser vendida a un familiar. Si una viuda, por ejemplo, tuviese que vender la tierra de su fallecido marido a un extraño, un familiar puede venir posteriormente, anular la transacción y comprar él la tierra.

Yo conozco bien este caso por experiencia propia. La tierra y la casa que pertenecieron a mi abuelo en India fueron vendidas fuera de la familia. Muchos años después yo estaba en una posición de redimir la tierra. La venta anterior fue puesta a un lado y yo compré la propiedad con la casa. Esa es la manera como funciona la ley. Y en Palestina la tierra debía ser restaurada en el año del Jubileo, aun cuando no hubiese un pariente que quisiese ser redentor. Cada quince años había uno que se consideraba el año del Jubileo. Todas las propiedades se devolvían entonces a sus dueños, y todas las deudas eran perdonadas.

El familiar que servía de redentor tenía que reunir por lo menos tres características: Debía ser un pariente próximo, debía estar capacitado para pagar el precio de la redención, y debía de tener la buena voluntad de efectuarla.

Por ejemplo, en el caso de la tierra que estuviese perdida a través de una hipoteca, una copia del documento y los términos de su recuperación se guardaba para poder ser inspeccionada en el Templo. Esta copia era y servía de registro público. Y otra copia era entonces sellada con siete sellos.

Cuando un pariente llegaba posteriormente que poseía las cualificaciones de un redentor, él podía ir a inspeccionar la copia pública y podía ver cuáles eran las clausulas necesarias para redimir la propiedad. Si estaba capacitado y tenía la buena voluntad de pagar el precio, los siete sellos entonces eran abiertos en señal de que el documento había sido recuperado.

Eso es lo precisamente lo que tenemos y a lo que se refiere el capítulo cinco de Apocalipsis. El "rollo" con los siete sellos siempre tiene que ver con la redención de la tierra. Dios está listo y preparado para que su pueblo posea la tierra  y ejercite el dominio sobre aquello que, desde Adán, ha estado en las manos del "dios de este mundo," Satanás. - Y la inspección por un pariente para redimir la tierra ya ha sido efectuada; así que, habiendo sido pagado el documento como fue, ahora el pueblo de Dios puede y debe heredar y disfrutar de la tierra. Juan se puso a llorar porque no se hallaba a nadie, ni en el cielo, ni en la tierra, ni debajo de la tierra que reuniese las condiciones de un redentor que tuviese la capacidad de pagar la deuda del documento, y que se pudiesen abrir los siete sellos en señal de que se había cumplido la remisión. Pero le llegaron buenas noticias a Juan de uno de los ancianos:

".........No llores, he aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos."(Apocalipsis: 5:5)

Cristo reunía las condiciones. Él era un pariente próximo de la familia humana. Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo...." (Hebreos 2:14). Y el verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros,..." (Juan 1:14). Y él además tenía el deseo y la capacidad en la profecía para traer de vuelta a la tierra que estaba debajo del dominio de Satanás para su pueblo. ¡Aleluya! Aquello que aún todavía ahora es profético, un día será una realidad.

Había solo un obstáculo para Booz: Existía un pariente más cercano que él quien tenía el derecho de decidir primero, antes que él. Si éste decidiese usar su derecho o prerrogativa como pariente que era más cercano, entonces Booz no podía hacer nada. La cuestión estaba en suspenso.

La mañana siguiente, Booz se dirigió a la puerta de la ciudad. Ese es el sitio donde los ancianos de la ciudad se encuentran para discutir y analizar cualquier problema que se les presente. Vosotros probablemente comparáis a los "Ancianos de la Puerta" con vuestros "Consejeros en el Senado." Finalmente, el otro pariente se acercó y Booz lo llamó aparte. Después llamó también a diez ancianos para que asistiesen a la conversación como testigos, y se dirigió diciendo a su pariente:

Luego dijo al pariente: Noemí, que ha vuelto del campo de Moab, vende una parte de las tierras que tuvo nuestro hermano Elimelec. Y yo decidí hacértelo saber, y decirte que la compres en presencia de los que están aquí sentados, y de los ancianos de mi pueblo. Si tú quieres redimir, redime; y si no quieres redimir, decláramelo para que yo lo sepa; porque no hay otro que redima sino tú, y yo después de ti. Y él respondió: Yo redimiré.

Entonces replicó Booz: El mismo día que compres las tierras de mano de Noemí, debes tomar también a Rut la moabita, mujer del difunto, para que restaures el nombre del muerto sobre su posesión. Y respondió el pariente: No puedo redimir para mí, no sea que dañe mi heredad. Redime tú, usando de mi derecho, porque yo no podré redimir. (Rut 4:3-6).

Entonces él se quitó el zapato y se lo dio a Booz en la presencia de los ancianos. ¿Por qué el zapato? ¿Cuál es su significado?

Cuando una persona compra bueyes, tierra, casas o cualquier otra cosa que sea tangible, se le da un contrato de venta, y la transacción sería hecha y registrada exactamente de la misma manera como hacéis también aquí en América vosotros. Pero cuando se transfería intangible como el "derecho" que se estaba aquí traspasando, entonces la costumbre era dar un zapato en la presencia de testigos, queriendo con eso significar que el "derecho" había sido transferido al otro. Eso es justo lo que el pariente hizo en este caso. Y fue muy claro y bien comprendido por todos los que asistieron al acto. Así que ahora Booz poseía el derecho no solamente de comprar todo lo que había pertenecido a Elimelec, Mahlón y Quelión, sino además también tomar la mano de Rut en casamiento. Eso fue lo que hizo.

Que maravilloso final para estas mujeres que parecían estar hundidas por la tragedia y la derrota. La amargura de Noemí una vez más se transformó en placentera vida, porque su fe estaba puesta en Dios Quien nunca falla a Su gente. Y Rut, que había hecho del Dios de Noemí su Dios, se encuentra ahora viviendo en medio de Su magnánima generosidad para con ella. Una extraña en una tierra extranjera, ella llega a ser un directo antepasado de Jesucristo. Su hijo fue Obed el padre de Isaí, el padre de David.

Amigo mío, tu nunca fracasarás si tú vas con Dios. Puede haber momentos de desastres. Puede haber pruebas. Puede que tengas que andar entre diluvios y llamas. Puede parecer que no hay esperanza. Pero Dios nunca falla, porque Él es Dios.

Dale una oportunidad. Cuando tú dependas de Él en absolutamente todas tus cosas, esta verdad pasará a ser tuya de una manera efectiva, experimentalmente. Y una vez que hayas experimentado la milagrosa provisión de Dios, entonces puedes tener esperanza en el próximo desafío con lo imposible. En poquísimo tiempo tu fe estará tan fuerte como una firme roca sólida contra las cortantes arenas que vengan contra ti de los vientos adversos, y no te moverás ni serás zarandeado, porque tú sabes que no tienes ningún otro lugar al que acudir.

De Bishop K. C. Pillai
Traducción: Juan Luis Molina

lunes, 23 de junio de 2014

Meditando...Alzaba a Él mis manos de noche

De  K.C PILLAI
ALZABA A ÉL MIS MANOS DE NOCHE (Salmo 77:1,2)
Salmo 77:1,2
Con mi voz clamé a Dios. A Dios clamé, y Él me escuchará.
Al Señor busqué en el día de mi angustia; alzaba a Él mis manos de noche, sin descanso; Mi alma rehusaba consuelo.
La gente en el oriente levantaba sus manos mientras oraba en señal de rendición a Dios. Cuando oramos, nos es necesario tomar nuestro tiempo hasta que tengamos la plena seguridad interior de que Dios ha oído nuestra oración, hasta que tengamos confort interior.
“Mi alma rehusaba consuelo”, quiere decir que él no iba a dejar de orar hasta que estuviera seguro de que tenía confort en su interior. Hay gran solaz al conducir y dirigir la mente a Dios.
 Asaf dijo: “Al Señor busqué (corrí) en el día de mi angustia, alzaba a Él mis manos”. Cuando un oriental pone sus manos al cielo mientras ora, está significando la entrega o rendición total y completa como un siervo. Esta costumbre se ha trasladado al momento en que los funcionarios toman juramento y “levantan la mano” ante los comandos en la guerra, significando entrega total al servicio.
 “Alzaba a Él mis manos de noche, sin descanso”, quiere decir: “... levanté mis manos en la noche, mientras estaban en mi cama”. El poner las manos arriba es como cuando se captura a un soldado. Significa rendición completa. “Mi alma rehusaba el consuelo”, quiere decir que se negaba a estar satisfecho hasta que Dios hubiera consolando su alma, hasta que ​​Dios hubiera aceptado su rendición. Es por eso que debemos tomar nuestro tiempo cuando oramos. Si estamos creyendo cuando oramos, tendremos consuelo y alivio antes de recibir la respuesta. Sabemos que hemos creído, porque tenemos la certeza espiritual en nuestros corazones.
 Lamentaciones 2:19 Levántate, da voces en la noche, al comenzar las vigilias; Derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor (ora fervientemente); alza tus manos a él implorando la vida de tus pequeñitos, que desfallecen de hambre en las entradas de todas las calles.
 Cuando llegue la necesidad, la pobreza o el hambre, alza tus manos delante de Dios.
 Implorando la vida de tus pequeñitos, que desfallecen de hambre en las entradas de todas las calles” significa clamar durante toda necesidad. Levanta tus manos delante de Dios y rehúsate a ser consolado, hasta que Dios escuche tus oraciones “y los niños sean liberados de la hambruna”.
 “En el día de mi angustia, busqué al Señor: yo alcé mis manos delante de Él toda la noche, no dejando de pensar en Él: porque mi alma rehusaba el consuelo” (Traducción del versículo 2). Muchas personas del Oriente oran en su cama. Se acuesta boca arriba y utilizan dos, tres o cuatro almohadas para mantener su cabeza en alto, y estiran o extienden los brazos y las piernas manteniéndolos relajados como si no les pertenecieran. Así, pueden elevar sus mentes con facilidad y luego orar. Después de que su mente está clara, entonces levantan sus manos entregando su petición a Dios. Antes de levantar las manos, el hombre o mujer oriental deberían estar bien con Dios. Cuando colocan sus manos hacia abajo, ya van a dormir. “…Alzaba a él mis manos de noche…” significa, “mantuve mis manos levantadas hacia Dios”. Ellos oran hasta que tienen la evidencia de que Dios ha escuchado su oración. “Sin descanso”, significa “sin cesar nunca, totalmente entregado”. “Alzaba a Él mis manos de noche, sin descanso”, significa que el salmista estaba poniendo las dos manos en oración, y al hacer esto, no se estaba guardando nada dentro de sí, sino que se entregaba por completo a Dios, estaba totalmente dedicado a Dios. Persistía en estar totalmente entregado a Dios. Al orar, puedes estar totalmente dedicado a Dios, a pesar de cualquier cosa o cualquier dificultad.
 La primera cosa que hace un hindú, es orar por la mañana, y la última cosa que hace por la noche, es orar. Levanta las manos para orar y no se detiene hasta que encuentra la paz con Dios y está seguro de que Dios escuchó su oración. De acuerdo al Salmo 77:2, las manos no fueron bajadas hasta que Asaf encontró la paz. “Alzaba a Él mis manos de noche, sin descanso”.
 Nehemías 8:6 Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo respondió: ¡Amén! ¡Amén! alzando sus manos; y se humillaron y adoraron a Jehová inclinados a tierra.
 La palabra “amén" existía mucho antes de que llegara a existir el cristianismo. Es una palabra de confirmación y significa “que así sea”. Levantar las manos (y la costumbre de hacerlo con un pañuelo son ideas occidentales) significa rendirse, persistir. La idea es: “Señor, aquí estoy con ambas manos levantadas para aceptar mi rendición, para persistir, para orar con intensidad y reconocer mi absoluta impotencia”.
 “Alzaba a Él mis manos de noche, sin descanso”. La práctica de los orientales es mantener las manos en alto hasta que el Señor escuchó su oración. “Mi alma rehusaba consuelo” quiere decir: “no estaba consolado”, pero él anhelaba ser consolado. Los orientales oran hasta quedarse dormidos.
 1 Timoteo 2:8 Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.
 Ríndete ante Dios sin ninguna duda. Rehúsate a ser movido.
A menos que Dios haya respondido nuestra oración, debemos permanecer entregados, abandonándonos a Él.
 Las oraciones hechas en forma privada te conectan con Dios inmediatamente. ¡Comienza el día liberado de esta manera! Levanta tus manos a Dios en una total y absoluta entrega a Él. Continúa elevando tu oración a Dios hasta ser consolado.
De  K.C. Pillai
Traducción: Claudia Juárez Garbalena

Meditando...Horas doradas


El año pasado leí dos veces un libro que me regaló Patricio llamado: The Grace Awakening, que se refiere al despertar del cristiano respecto a la importancia y la grandeza de la gracia de Dios en su vida.

El autor escribió (su opinión) que después de la Biblia el libro más grande que jamás se haya escrito es Pilgrim's Progress (El Progreso del Peregrino), una novela alegórica publicada por primera vez en inglés a mediados del siglo 17.  Últimamente me he puesto a leer este libro.  

El protagonista, llamado Cristiano, hace un viaje imaginario en el que va aprendiendo lo que es el vivir de un creyente que desea hacer la voluntad de Dios.  En el camino es ayudado y aconsejado por hombres y mujeres que personifican virtudes (por ejemplo, Paciencia) y malaconsejado por otros que personifican debilidades humanas (por ejemplo, Hipocresía). 

Hablando con una persona llamada Prudencia, Cristiano se queja de sus viejos hábitos carnales que le estorban en su empeño de vivir según la voluntad de Dios.  Esto es lo descrito en Romanos 7:18-24:

Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. 

Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. 

.... 

Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. 

Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; 

pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. 

¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? 


Prudencia le pregunta a Cristiano si hay ocasiones en las que consigue dar por vencidas estas carnalidades.  Cristiano le responde que sí pero que esto lo logra con poca frecuencia y que para él estas son "horas doradas".  

Prudencia le pregunta que qué es lo que hace para conseguirlo.  Cristiano le responde:

"Cuando pienso en lo que vi en la cruz [o sea, la obra completada de Cristo], eso me sirve; 

y cuando me fijo en el abrigo bordado que llevo puesto [representando su nueva naturaleza], eso me sirve

 y cuando miro en el rollo de pergamino que llevo [las Sagradas Escrituras], eso me sirve;

y cuando me consuelan mis pensamientos acerca de mi destino [nuestra esperanza], eso me sirve".


El relato claramente contiene verdades y principios que son válidos para nosotros (cristianos creyentes) hoy: sí, se requiere que pongamos de nuestra parte atención y disciplina en el pensar.  Pero la recompensa es grande: gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento (I Timoteo 6:6).  

Una y otra vez meditando en las palabras de Dios que nos recuerdan la obra completa de Cristo, en quiénes somos ahora en él y en la vida que nos aguarda en el paraíso nos lleva a esas "horas doradas" en nuestro caminar con el Padre.

Lo erróneo que expresa Cristiano es que esto se consigue con poca frecuencia.  Romanos 7:25 nos da la respuesta a la pregunta del versículo 24 (¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?): 

Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro....  

Él ya ha ganado por y para nosotros la justicia, la redención y la salvación que nosotros jamás podríamos haber ganado por nuestra cuenta.  Nosotros no tenemos que esforzarnos ni luchar para conseguir lo que ya está hecho sino caminar en ello.  Y a pesar de las dificultades y los desafíos que se nos presentan cada día, para nosotros el disfrutar de esas "horas doradas" en nuestro caminar con el Padre puede ser y es una norma.

De José Thomas

Meditando...La libertad más profunda


LA LIBERTAD MAS PROFUNDA



Una voz familiar en el teléfono me trajo recuerdos increíbles de la relación de amistad que habíamos compartido, aún cuando habían pasado ya dos años desde la última vez que habíamos hablado. “¿Qué ha estado haciendo Dios en tu vida?” Me preguntó, tras intercambiar bromas.

Antes de darme cuenta de lo que estaba diciendo, las palabras salieron de mi boca: “En los últimos años, Dios ha desafiado a la enésima potencia todas las expectativas y deseos que tenía para mi vida.” Quedé tan sorprendido sobre mi propia respuesta y con la suavidad que habían salido de mis labios, que según paré para pensar sobre ello, se hizo un silencio incómodo en la línea.
Tras unos minutos el volvió a hablar, casi tentativamente, “¿Y eso es bueno?”
Recuerdo que riéndome le contesté: “¡Es lo mejor!”
“¿De verdad?”
“Si, en todos los sentidos, lo que el Padre ha hecho en mi ha sido mucho más grande de lo que yo hubiera podido intentar producir por mí mismo.”

Yo mismo estaba tan asombrado de mi respuesta como él. Mi vida está lejos de una existencia idealizada en lo que fui enseñado a soñar. Los últimos años han traído muchas circunstancias doloras, las que habría cambiado instantáneamente si hubiera tenido el poder para hacerlo, así como también una serie de esperanzas frustradas las cuales, yo pensaba que eran ideas tanto de Dios como mías.

De lo que me di cuenta en ese momento sin embargo, es que nada de esas cosas tienen importancia alguna. De algún modo, este increíble viaje me ha guiado a un nivel de profundidad mucho mayor. Todo lo que antes tenía en ese viaje espiritual, ha sido una gran fuente de fracaso –El que Dios no supliera mis expectativas, ha sido la vía por la que su mano me ha liberado de toda clase de esclavitud.

Quería que me complaciera, pero Él quería liberarme de esa necesidad de ser complacido. Circunstancias dolorosas y expectativas frustradas, han sido la incubadora donde Dios quería enseñarme a dejar de confiar en mis propias expectativas para mi vida, y que me aprovechara de las Suyas.

La Tiranía Del Ego

Hoy miro atrás admirado. A pesar de mis mejores esfuerzos opuestos a los planes de Dios, Él me ha  guiado hacia Sí mismo. Las cosas que Él está cambiando en mi vida, el modo como Él las provee y las puertas que Él ha abierto para compartir su realidad con otros, son mucho más allá de lo que jamás pudiera pedir o imaginar. (Lo cual es la evidente manera de decir que yo jamás lo habría hecho de ese modo).

Ahora estoy viviendo la vida en Él, la vida que siempre pensé con profundo anhelo que era posible cuando leía las realidades de Dios que hablaban las Escrituras. A lo largo de mi caminar, muchos trataron de convencerme de que era un idealista. Solían decirme que la relación que deseaba tener con Él, tanto como la profunda relación que anhelaba tener con otros creyentes en la vida del Cuerpo, no eran posibles en esta era. Quizá tengan razón desde el punto de vista humano pensando que el propio creyente pueda producir esto, especialmente mirándonos a nosotros mismos. Pero Él tiene las vías para hacerlo posible en cada uno de nosotros, si se lo pedimos.

Pero la peor de las tiranías en nuestras vidas no es el legalismo, las tradiciones y las obligaciones religiosas tan frecuentes en nuestros días. Tan vinculantes como estas cosas puedan ser, hay una tiranía aún mayor que nos hace esclavos alejándonos de las profundas verdades de la jubilosa vida del Padre: ¡El egoísmo! Podemos liberarnos de todo y sin embargo seguir presos de nosotros mismos que es lo más importante.

He visto ocurrir esto demasiado a menudo. La naturaleza de las cosas que Dios me pide que escriba, me llevan a gente que está descubriendo hasta qué punto la religiónorganizada, se ha convertido en una esclavitud en nuestros días. Mientras esta promete una relación dinámica con el Dios vivo, con demasiada frecuencia sólo ofrece un programa de comportamiento conformista que deja a muchos vacíos, manipulados y desilusionados. Ver como Dios libera a la gente de esa esclavitud es siempre un gozo. No obstante, liberarse de estas cosas sin la búsqueda de liberarse de la tiranía de uno mismo, sólo se convierte en una excusa para una mayor esclavitud de la carne. Pablo advirtió a los gálatas de esta verdad.

Nuestra mayor esclavitud o cautividad, no es otra persona o el sistema; si no nosotros mismos. Y la mayor esclavitud no son los apetitos de la carne, todos conocemos nuestra naturaleza pecaminosa, sino los planes que creamos para alcanzar nuestros propios beneficios. Intentando que Dios hiciera por mí lo que yo pensaba que era lo mejor, me alejó de ser eficaz mucho más de lo que incluso el más obvio de mis propios pecados pudiera hacer.

La Voluntad De Dios Recibida Con Gozo

Hace unos seis meses, me topé con estas palabras  en 1ª Pedro 4:1-2 en la traducción de la Biblia de Eugene Peterson, “The Message”. Creo haberlo compartido por todas partes que voy desde que lo leí porque considero que capta el corazón de lo que es vivir como un hijo de Dios:
“Puesto que Jesús pasó por todo lo que tú estás pasando y mucho más, aprendamos apensar y actuar como él. Piensa en sus sufrimientos como la más profunda separación de la vieja costumbre pecaminosa de esperar obtener todo siempre a tu manera. Entonces serás capaz de vivir tus días libre para buscar lo que Dios quiere, en vez de ser tiranizado por lo que tú quieres.”

Creciendo yo como un joven cristiano, solía ver el hacer la voluntad de Dios como una abrumadora carga que soportan solamente los discípulos serios o comprometidos. De algún modo, se suponía que debíamos tener la fuerza de voluntad como para poder negarnos a nosotros mismos todo lo que queríamos hacer, y entonces esforzarnos por hacer la voluntad de Dios. Hacer su voluntad, no era algo deseado sino algo soportado.

Esta traducción da un giro a ese pensamiento. ¿Quién no desearía despertase libre de tener que participar en los deseos de Dios? Yo te digo quién: Aquellos que no conocen a Dios. Si crees que Él es un capataz exigente, encontrarás que hacer su voluntad no sólo es frustrante sino que jamás estarás seguro de conocerla. Sin embargo, una vez que le conoces como realmente Él es, y estás seguro del amor que tiene por ti, perseguir lo que Él quiere se convertirá todos los días en tu mayor gozo. 

Observa cómo Pedro se refiere a nuestra propia naturaleza, esta es el tirano y no Dios. No puedo pensar en ninguna palabra mejor para describir nuestra propia agenda. Cuandoentras en la situación de tener que salirte con la tuya, ¿no te sientes tiranizado? Yo sí.Estaba tan asustado, que no podría sobrevivir si no conseguía lo que quería, me presionabaa mí mismo y a todos los demás a que se ajustasen a lo que yo pensaba era lo mejor. Elpeso de empujar a los demás es una tiranía en sí misma, una fuente de ansiedad para nosotros y de manipulación para los demás.

El verdadero gozo de ser un hijo de Dios, es despertarse cada día con la simple libertad de fundirnos con Dios en lo que Él desee. Como Jesús dijo, él siempre está actuando en nuestras vidas y en la de las personas de nuestro alrededor. Él quiere que compartamos el deleite de Su trabajo, como un padre desearía con su hijo o hija. No hay mayor libertad que actuar así, sin distorsionar Su Voluntad con falsas necesidades y caprichos fuera de lugar.

La Escuela de los Golpes

¿Cómo viene esta libertad? ¿Crees que puedes obtenerla sólo leyendo un artículo o un libro acerca del tema y simplemente girarte y hacerlo? ¡Ojalá fuera así! ¿Cómo nos libera Dios de nuestros propios planes o agendas y nos enseña cómo es mucho más divertido aceptar los Suyos? Él lo hace desafiando nuestras expectativas caprichosas o fuera de lugar. Por eso Pedro, nos animó a ver nuestros sufrimientos como el destete de conseguir todo a nuestro modo.

Pedro nunca dijo que Él orquesta nuestros sufrimientos. Dios no nos crea los problemas para darnos una lección, simplemente usa los problemas de la propia vida de esta era, para enseñarnos Su libertad. El rechaza majestuosamente agendas llenas de tareas u obras y continúa llenado la Suya propia en las vidas de aquellos que así se lo han pedido.
Él no nos niega lo que le pedimos para frustrarnos, sino para mostrarnos que Él sabe mejor que nosotros todos los asuntos de la vida. El único modo que podemos darnos cuenta de que nuestras sobrecargadas y apretadas agendas “no son nada”, es ver como los planes de Dios superan y exceden nuestras mejores expectativas.

No es un proceso fácil, como imagino ya sabéis. Cuando Dios no responde a nuestras expectativas, a menudo pensamos que no nos ama, o que quizá no hemos hecho lo suficiente para ganar su favor. Tan sólo sabiendo que Dios te ama completamente, serás capaz de atravesar momentos de sufrimiento entendiéndolo como el proceso del destete ó des-vinculante de tus planes que Él desea.

Dios no nos castiga o penaliza, Él llena nuestra hambre a un nivel mucho más profundo. Cuando inicialmente comencé a publicar libros a finales de los 80, estaba seguro de que Dios quería que fuera el autor más vendido y reformara su iglesia con la influencia de las palabras que estaba escribiendo. Cuando la distribución de mis libros fue muy por debajo de mis expectativas, me frustré contra Dios. Cuando mis dos primeros libros salieron de la imprenta, estaba francamente enfadado. ¿Por qué habría de fallarme Dios? ¿Acaso mis deseos no eran para su interés? (¡Puedes reírte ahora!)

Cuanto menos crecía mi ministerio conforme a mis deseos, más me frustraba contra Dios. ¿Cambió esto Su forma de tratarme? En lo más mínimo. Él se adelantó produciendo Sus deseos en mi vida. Casi me mata el no confiar en Él. Estaba tan convencido de lo que yo creía que Dios quería, que no podía reconocer lo que de hecho Él estaba haciendo. Durante esos días mi vida fue marcada con ataques de enojo, de frustración y de ansiedad.

A través de los años, sin embargo, he visto a Dios manejando circunstancias para continuar aproximándome más cerca de Él y más cerca de lo que Él en realidad tenía en mente para mí. Me abrió puertas a las cuales ni tan siquiera yo había llamado. Me mostró cual era Su idea de ministerio y reconocí  como la mía era comparativamente basura. Verdaderamente, Él sabe bien qué es lo mejor para nosotros, está completamente capacitado para guiarnos a ello cada día, desde que nosotros permanezcamos invitándole a que lo haga.

Viviendo Sin Apego a los Resultados

La clave está en vivir cada día, en la expectativa de como Dios irá actuando en las circunstancias de mi vida, sin esperar que tenga apariencia de algo en particular que me satisfaga. Empiezo a saborear la libertad que genera este tipo de confianza y es la realidad más increíble que he encontrado en Su amor.

Imagina la libertad de no tener que manipular a Dios ni a otros, para que tus deseos se cumplan. En lugar de ello, simplemente puedes encontrar lo que Él tiene para ti, y aunque a corto plazo parezca ser más doloroso de lo que deseas, sus caminos siempre son los mejores –no sólo resolviendo nuestras circunstancias sino transformándonos a través de ellas.

Ciertos años atrás, leí un libro acerca de un hombre jugando con su padre que era un enfermo terminal, sus últimos hoyos en los famosos campos de golf de Escocia. Al comienzo de su viaje, se dio cuenta de lo poco que estaba disfrutando del golf porque su único objetivo era obtener la puntuación más baja posible. Cada vez que tenía mala suerte con un mal tiro, jugaba los siguientes aún peor y con peor humor.

Ahí fue cuando su padre le enseñó a que jugara golf sin estar apegado a los resultados. En otras palabras, su padre le dijo: “no te preocupes de la puntuación, simplemente  disfruta el desafío de alcanzar el hoyo con cada disparo, tanto como puedas.” Cada vez que se desvíe, ve hacia la pelota y encuentra el mejor disparo que puedas alcanzar desde ese punto. Deja que la puntuación se ocupe de sí misma, aún cuando no obtengas una buena ronda, habrás disfrutado de un hermoso paseo por un bello campo con tus amigos y compañeros.”

Quizá debiéramos aprender a vivir cada día sin estar apegados a los resultados. ¿No estaríamos absolutamente libres si pudiéramos hacer lo mismo en nuestro propio viaje espiritual? En vez de estar tan enfocados en los resultados deseados, podríamos simplemente confiar en los resultados que Dios está produciendo, haciendo su obra en y a través de nosotros. Ahora, en vez de perder nuestro tiempo intentando atraerle hacia nuestro plano, podemos disfrutar nuestra relación con Él mientras Él nos guía hacia el Suyo. Y créeme, es mucho más sosegado caminar con Dios en en su plano, que estar constantemente imaginando e intentando introducirle a Él en el nuestro.

Una Agenda Mejor

Lo que Dios ha estado intentando hacer en nosotros desde el día que le conocimos, es liberarnos de la tiranía de uno mismo. Él sabe que tu habilidad para vivir en su descanso, paz y gozo, no vendrá cuando obtengas todo lo que tú deseas, sino cuando abandones todos tus deseos y te aferres a los Suyos.

A través de la mayor parte de mi viaje espiritual, fui inseguro sobre el amor de Dios hacia mi persona y mi significado en este mundo. Todo lo que me movía en esos primeros años, era intentar ser exitoso ante mis propios ojos y ante los de los demás. Mi vida de oración se centró en torno a esas inseguridades, tratando de conseguir que Dios arreglara mi situación por mi propio miedo a fallar.

Siempre me impresionaba ver como ignoraba mis más fervientes oraciones, especialmente por esas cosas de las cuales estaba convencido formaban parte de Su visión para mi vida. ¿Cómo podía Él no cambiar las situaciones que me frustraban y amargaban?

Afortunadamente Él tenía algo mucho mejor en mente. Yo quería que Él cambiase mi situación de modo que no tuviera que sufrir nunca más miedo o inseguridad. Pero Él quería cambiarme para que ninguna situación volviera atemorizarme nunca más. Si mi seguridad iba a basarse en situaciones, Él sabía que nunca le seguiría por las increíbles sendas por las que Él quería llevarme.

¿Como lo hizo? Permitió que las circunstancias o situaciones confrontaran mis mayores inseguridades una y otra vez. A pesar de mis gritos de socorro, Él simplemente se mantuvo mostrándome cada día, tragándose mi dolor con Su amor y guiándome gentilmente hacia un camino mucho mejor.

El Gozo de la Libertad

Ciertamente Él tenía mucho más que hacer en mi vida en estos asuntos, pero de algún modo en los últimos meses, me ha llevado a un nuevo escenario de Su libertad. Siento que ahora puedo caminar sobre cualquier situación y vivirla con una libertad sin satisfacer mi agenda. Estoy más entusiasmado sobre lo que Él va hacer, que sobre lo que creo que deba yo hacer.
Ya no me persiguen las inseguridades, ni soy afectado por noches sin dormir por la ansiedad. No me adentro en conversaciones difíciles con ese nudo en el estómago porque sé que la salida no está en mis manos, sino en las Suyas. Sin toda esa esclavitud, encuentro mucho más fácil reconocer Su mano y fluir con ella.

Sí, claro que todavía hay momentos en que me gustaría que cambiase ciertas situaciones de mi caminar, las cuales me facilitarían bastante. Sin embargo ahora tengo la sana sospecha, de que el modo que me condujese sobre cualquier asunto de mi vida, y el modo en que Dios desea conducirme, serán probablemente polos completamente opuestos. Sigo dejándole saber mis peticiones, pero escucho más intencionadamente las Suyas. Sé que lo que Él hará en todas las circunstancias, será mucho mejor de lo que yo pudiera concebir.

De modo que si crees que Dios está decepcionando tus más apasionadas expectativas, sólo considera que Él está haciendo algo más extraordinario en ti de lo que todavía hayas captado. Está expresándote Su amor a un nivel mucho más profundo para que no tengas que lidiar con la tiranía de ti mismo nunca más.

Abriendo tus ojos a esta realidad, te está mostrando como ser verdaderamente libre -no sólo del legalismo, las obras o de las obligaciones de la religión, sino de un enemigo mucha más poderoso aún. El quiere que seas libre de ti mismo, y sólo gozando de esta libertad, podrás conocer y ser la persona que Él ha creado en ti.

Encontrarás que esta libertad es uno de los más grandiosos regalos de Dios. Te permitirá disfrutar y reconocer profundamente con más facilidad cómo Él quiere compartir Su trabajo contigo y alrededor de ti.

Tú también, te despertarás cada día entusiasmado por aceptar lo que Dios quiere, en lugar de ser forzado por la tiranía de tus propios deseos. ¡No hay libertad como esta!


De Wayne Jacobsen
Traducción: Charo Quesada

http://mirasoloadios.blogspot.mx/2011/03/la-libertad-mas-profunda-por-wayne.html